Veo la foto y no puede ser que hayan pasado tantos años. A pesar de haber hecho casi toda la secundaria juntas (1995-1999), creo que nuestra amistad con Ale empezó en el 2002, en un viaje.
Ahora ya tenemos bastante historial de payaseo -antiguo y reciente- y también récord de charlas profundas. Con ella, hablar de cambiar el mundo es… lo más normal del mundo.
Compartimos que la buena vibra y la solidaridad son parte de todo esto, y por eso no nos divierte cuando la gente desmerece a los que intentan o se ríe a costa de otro. Creo que también nos une la idea de que la vida tiene mucho más sentido cuando nos preocupamos por los demás. No sólo nuestros amigos o familia, sino la gente que no conocemos. Creo que es lo que las dos tratamos de hacer, desde nuestros trabajos: ella más desde lo ambiental y yo más desde la sensibilidad hacia los seres de otras especies. El planeta es nuestro hogar compartido.
Ale fundó su productora cultural en 2008 y aparte del Green Film Fest hace otras producciones culturales vinculadas al cine, el ambiente, la espiritualidad y la felicidad, que podés ver en su página http://greentaraproducciones.com/. Como buena amiga, estuvo muy presente en los comienzos de Fauna Querida y Perro Real. Desde que existen, forman parte del GRAN listado de instituciones que apoyan y dan difusión al Green Film Fest. Vas a poder encontrar cientos de notas sobre el festival, por eso me pareció una buena idea hablar desde otro lugar, contando un poco sobre ella como persona.
Llegué a casa después del evento de lanzamiento del concurso, ayer, y me puse a buscar algunas fotos juntas, con la Ale anterior a toda esta gran movida que ahora parece de siempre. Me acordé de muchas frases, porque yo solía ser la memoriosa de nuestro grupo de amigas: “Quiero tener algo chico pero mío”; “Me interesaría hacer algo con el cine”; “Para viajar, entre una ciudad y la naturaleza, prefiero siempre la naturaleza, sobre todo la playa”. Ya un poco más grandes: “Amo mi trabajo; con tal de hacerlo, lo haría gratis.”. O frase compartida en épocas más complejas “Everything that happens, happens for the best”.
Busqué y me encontré con mil recuerdos hermosos. Decidí aprovechar la ocasión para hacer un repasito en imágenes:
Lo primero que me viene a la mente para contar es que Ale es de esas personas que hacen que las cosas sucedan. Esas que parecen demasiado difíciles y que a la gran mayoría de la gente le daría fiaca sólo pensar.
Entre los detalles de color, compartimos el amor por las cosas de librería: cuadernos, lápices, fibrones, biromes, gomas, etc. Ella es la genia de las listas de tareas. Se ilumina cuando hay que hacer una, de lo que sea; creo que le generan emoción, de verdad. Es su salsa. Es productora de alma. No se le escapa nada. Muy detallista. Debe ser la persona más eficiente que conozco. Y conozco varias. Yo soy más visual, así que mis listas o mis proyectos empiezan por ser bocetos, recortes, referencias y paletas de colores. Nos complementamos en muchas cosas y nos consultamos mutuamente.
Me acuerdo que en noviembre de 2009 me mandó un mail con las opciones de logo del Green Film Fest para que opinara cuál me parecía el mejor. Recién encontré el mail. Era una idea y cuatro opciones de logo. Yo estaba de viaje haciendo una maestría, de esas que cuando volvés te dejan medio abrumado por un buen tiempo.
A mi regreso, a principios del 2010, el Green Film Fest estaba más Green que Fest. Era Ale con una empleada desde una oficinita en su casa. Yo estaba buscando por dónde seguía mi carrera profesional y empezando a armar Perro Real como proyecto secundario (jaja, secundario). La primer carpeta “institucional” de Perro Real la armamos con Ale en el sillón de su living, una noche. Seguro hicimos alguna listita. Debería ponerme a hacer memoria!
Por idea de ella, mientras me acomodaba en mi nueva vieja vida y ordenaba mis ideas, me sumé temporalmente a su equipo para armar y mover las redes sociales del festival. Ya sabía que era una persona con empuje, pero…wow. Fue muy inspirador verlo de cerca, y en el momento justo para mí. La primer edición pareció armada por una compañía productora con 30 años de experiencia. Ella tenía 28. De edad.
Hoy, el Green Film Fest está establecido en la agenda cultural, con una audiencia creciente, proyecciones en escuelas, va a otros países, hace la Revista Conecta, para crear puentes entre organizaciones ambientales, y hace el concurso de cortometrajes ambientales nacionales Semillero Green Film Fest, la razón de esta nota. Me acuerdo del mail con las cuatro opciones de logo y me parece que fue ayer.
Repasando las fotos me doy cuenta de que Ale es esa amiga con la que podés hacer los planes más variados, desde improvisar un corto una noche en el Tigre (y su marido que también se prende en todas…“estás chocleado!”) y tomártelo (casi) en serio (historia real); hacer un retiro de 4 días y bailar con los ojos cerrados por un salón lleno de desconocidos (historia real); hacer origami; ir a una especie de sesión de reiki grupal y terminar llorando y cantando con una pandereta (historia real); probar una clase de danza de cualquier cosa; hacer yoga en la terraza con amigas; juntarte a meditar con velas, sahumerios, bendiciones y mantras para ayudar a una persona complicada de salud; ir a un evento de perros disfrazados; tirar las runas; analizar la carta astral; hacer medialunas y la vertical en la playa; patinar sobre hielo;ambientar un cumpleaños; analizar un nombre para un proyecto con numerología; armar barquitos con deseos de año nuevo para el 31 de diciembre y soltarlos en una laguna y estar convencidas de que se van a cumplir. Todas son “historia real”. Siempre con una sonrisa. Siempre haciendo que ese plan sea el mejor del mundo en ese momento.
De pronto, pensando en los barquitos de deseos del 31 de diciembre caigo en la cuenta de que una anécdota reciente con Ale lo dice todo. Obvio. Nuestros actos más ínfimos son los que mejor cuentan quiénes somos. Todo cierra.
Es 1º de enero de 2015 a la 1 am. Somos diez amigos festejando año nuevo en su casa. Como buena productora, te organiza toda la velada con anticipación y es de las personas más anfitrionas que vas a conocer. El mini-baile entre amigos deriva en trencito. Siendo sólo diez gatos locos, y con un par de personas yendo a chequear que sus hijos estén efectivamente durmiendo mientras suena la pirotecnia de los vecinos, de pronto el trencito se reduce a cuatro. Miro la situación, me desprendo, me río y digo “somos re loosers! trencito de a cuatro!!!”. Ale me mira y me dice “en esta casa sale trencito de cuatro muy seguido!”. Entendible, porque tiene dos hijos chicos. Se me cuelga de los hombros, empieza a caminar bailando tipo “Brasil, lará lará lará lará” y me dice “Mirá… trencito de a dos!!!”. Lo mejor de todo: su energía es la misma que uno pondría en el carnaval carioca de un casorio de trescientas personas. Así que me contagio de su alegria. De pronto caigo en la escena y ya no me parece looser. Estoy empezando el año como en familia, con una de mis mejores amigas. Me descostillo de risa y arranco la marcha del mejor trencito de dos, de la historia. Eso resume el espíritu de todo lo que hace.
Mensaje para Ale: Gracias amiga. Aprendo de vos todo el tiempo. Si hay más vidas, ojalá nos encontramos en todas!
Volviendo a la razón de esta nota: si querés sumarte al tren del Semillero Green Film Fest podés hacerlo presentando tu corto hasta el 15 de julio de 2016. Si no te dedicas a esto, podés jugar a ser cineasta y probar suerte (nunca se sabe) o podés difundir la convocatoria entre tus conocidos y venir a disfrutar de los cortos ganadores y del festival a partir del 18 al 24 de agosto en Cinemark Palermo. Toda la info acá: http://greenfilm.com.ar/ La idea del festival es que puedas ver los problemas ambientales pero con una mirada optimista, contagiándote de la fuerza de gente de todo el mundo que está buscando soluciones. Todos somos parte de la solución.
Por otro lado, si tenes alguna/s amiga/s inspiradora/s, es una buena oportunidad para homenajearla/s, en los comentarios de abajo, con un llamadito o un mail. Agradecele por formar parte de tu vida. Mi amiga Eli (otra amiga inspiradora que seguro tendrá su espacio en breve) me mandó un video sobre el efecto que tiene en uno y en los demás el agradecer. Por eso, le agradezco públicamente a Ale en esta ocasión, y en adelante voy a ir contando sobre otras amigas y aprovechando para devolverles un poquito de todo lo que me dan.