Tengo esa tendencia a tratar de hacer cosas que cuenten algo. Y fue lo primero que se me vino a la cabeza a la hora de hablar sobre el Dios Perrito: un personaje inventado que aparentemente, como todos los elementos de Fauna Querida, tiene todo un universo propio atrás.
No soy una persona con formación religiosa, pero creo que siempre fui muy espiritual. De chica le preguntaba a mis amigos si rezaban y me daba un poco de envidia sentir que ellos tenían línea directa con algo más, algo que no se veía a simple vista. De a poco, fui abrazando la idea de que yo también le podía hablar al universo, que podía contarle mis sueños y pedirle ayuda y colaboración. Sobre todo si era algo que podía tener un impacto bueno en otros. Se sentía justo.
El Dios Perrito como idea apareció un poco en esta etapa. Me acuerdo que un día dije: esto tiene que existir. Una imagen de un Dios que ayuda a los perros y a quienes ayudan a los animales. Le pasé a Marina Haller -la genia ilustradora con la que empecé todo- un mail lleno de referencias, de imágenes de muchas religiones, y algunos perritos.
Tenía que transmitir alegría, paz, calma y energía. Es muy genia así que hizo de este pedido algo extraño, algo hermoso.
Medito mucho con esta imagen. Y si bien fue una creación basada en un deseo, tengo esa sensación de que el algún lado del universo infinito el Dios Perrito ya existía, y acá sólo le dábamos una imagen para evocar.
Había surgido como la idea de ‘a quién le piden los perros cuando están en apuros?’. Tendrán ese sentimiento de conexión con algo más grande? Tratarán de proyectar sus deseos hacia alguien que los ayude a cumplirlos? Hablamos de cosas básicas, como poder comer, tomar agua, no estar lastimados, no recibir agresiones, poder recibir amor y poder refugiarse del frío y el calor.
En el mundo de los humanos, pareciera que el método más efectivo para que un perro pueda tener todo eso es un hogar responsable. Pero muchos de ellos no lo tienen, y nos los encontramos vagando solos, a veces en condiciones muy tristes.
En una época yo fui de esas personas que no podía tolerar el dolor de ver un perro solo y hacía todo lo posible para no establecer contacto visual. Hace cosa de 7 años sentí que aunque en ese momento no pudiera hacer ninguna contribución sustantiva para el perro que me encontrara, que eso no era una buena razón para evadirlo. Iba a seguir ahí, solo, y me iba a torturar la sola idea de haber escapado, por un rato largo.
Desde entonces, lo que hago es ir hacia el perro, ver que no esté alterado y acercarme, acariciarlo, preguntarle a los transeúntes si conocen al dueño (porque muchos humanos creen que dejarlo sin collar y chapita es darle la libertad que necesita 🙁 ) decirle que se merece un hogar, que ojalá lo encuentre y que si no lo encuentra, que por lo menos se cruce con gente que le de algo de comer, aguar, un mimo, o algo. ALGO SIEMPRE ES MEJOR QUE NADA.
Si tengo plata y veo que no se va a ir, trato de comprarle algo para comer. Trato de evitar harinas -que al igual que el dulce- les trae complicaciones, como parásitos. Por momentos, si ando con una cartera mediana, llevo un puñado de comida o de alimento húmedo. A riesgo de no cruzarme con ningún perro por mucho tiempo. Pero es un riesgo menor. Llevamos en la cartera cosas mucho más ridículas, o no?
Así que al margen de que un perro pueda o no tener un sentimiento místico, lo que puedo decir es que el Dios Perrito surgió como la necesidad de pensar que en el gran universo hay alguna energía “sanadora” que ilumina a los perros en apuros y que yo quería ser parte de esa energía.
Convertí a la cuenta de twitter de Froycito (que francamente no tenía más de 3 publicaciones y 2 seguidores) en la cuenta @DiosPerrito, para difundir los casos de animales en apuros. Ya en ese momento la idea de sólo perros me sonaba incompleta.
Sabiendo que yo me cruzo sólo a una porción reducida de los animales en apuros, empecé a sentir que había que engrosar esa energía colectiva y creciente de ayudar en lo que se pueda, en el momento que se produce ese encuentro con un animal solo.
Creé una estampita dedicada a los animales en apuros y a quienes los ayudan, como forma de darle impulso y motivación a todas las personas que sienten que es mucho, que es imposible ayudarlos a todos y que es abrumador. No estamos solos. A todos ellos y a mí misma trato de recordarnos que cada vez somos más los que tratamos de hacer lo que se pueda y que eso parece nada cuando lo vemos aislado pero que en realidad es un montón.
Después vino el Rosarito del Dios Perrito que reza “Dios Perrito te protege”, para humanos y perros. Un recordatorio que va en contacto con el cuerpo, lindo, visible y que cuando cunde el pánico te recuerda que es mejor actuar desde la calma y hacer lo mejor que puedas. Siguiendo la lógica del rosarito, obviamente luego llegaron el amuleto (como para colgar en el altar) y luego el dije, como para el collar del perro/gato, o para sumar a un collar.
Aparte de que es tierno y es un recordatorio de esta energía colectiva que crece, es un objeto que da que hablar. Cuando alguien te pregunta qué es, es una excusa perfecta para sensibilizar, o un buen regalo para algún bichero que siente que quiere hacer algo y no se anima. Es una pieza para ganar confianza, poner un poco más de uno mismo y probar la aventura de rescatar un perro.
Como dice Fede de Cascote, la angustia es un error de perspectiva. Rescatar un perro es un camino de aprendizaje increíble, una montaña rusa emocional (no voy a mentir) pero vale la pena totalmente. Sobre esto, estoy armando la sección ‘Vivo con perros abuelos’!
Por último (lo cual significa más bien ‘por ahora’), tenemos el almohadón del Dios Perrito, que también es para humanos y animales, y surgió de ver a mi perrito Froy siempre bien predispuesto a apoyar su morrito o cabecita sobre cualquier cosa que se caiga al piso. Como un cable, un post-it, una tela o lo que venga.
A él le debo todo el impulso para dedicarme al tema animal y haberme alineado con lo que más me motiva en el mundo. Porque sensibilizar sobre los animales tiene un efecto extendido hacia las personas también. O así es como yo lo veo.
Varios rosaritos me acompañaron en la pérdida de mi perro al cual ahora le pido junto con el Dios Perrito, por los perros y gatos sin hogar y por todos los animales que necesitan nuestra ayuda.
Así es como yo canalizo mis conversaciones con el universo, que casi está comprobado que cuando uno tiene una intención genuina, te ayuda a hacerla realidad.
Todos los productos Dios Perrito forman parte de la línea solidaria Perro Real y donan el 32% de las ganancias a Proyecto 4 Patas: una ONG que rescata perros, les da atención médica, esteriliza para evitar que nazcan perritos que nunca tendrán un hogar y busca hogares responsables para dar a los perros en adopción.
Pero lo más más importante es que te recuerdan que cada vez más personas queremos que en cada hogar haya un perro con coronita.
Al margen de los productos, recordá que cualquier CUALQUIER cosa que hagas con el animal que te encuentres es un montón comparado con nada! Por ejemplo:Si lográs sacarle una foto, subilo a Red Mascotera, que es lo primero y más importante que hay que hacer SIEMPRE, porque tal vez está perdido y tiene familia. Link: www.redmascotera.com/
*Podés darle cariño y energía en ese momento. Unas palabras de aliento. Podrá no entender pero lo va a sentir y tal vez y renovar su compromiso de encontrar a otra persona que tal vez lo ayude un poco más.
*Podés darle comida y agua, y asegurarle otro día un poco más tranquilo.
*Podés pagarle una consulta veterinaria y las vacunas. A veces el vet, si es proteccionista, se copa y te rebaja el valor de la consulta/te regala algún medicamento.
*Podés llevarlo a castrar en una castración gratuita de tu municipio.
*Podés hablar con los vecinos y turnarse para darle techo, uno por noche, por un tiempo, mientras le buscan hogar definitivo
*Podés atarlo por la noche en la vereda e improvisarle una cucha con comida y agua en un rincón seguro y dejar un dato de contacto y un cartel de adopción, y soltarlo a la mañana y tal vez en ese noche ocurre magia.
*Si tenés más recursos, podés pagarle un pensionado o a alguna persona que lo pueda tener pero que no pueda cubrir los gastos.
*Obviamente podés difundirlo entre tus conocidos. Y si estás en un barrio con muchos porteros, preguntales si saben de alguien! Muchas veces conocen gente en el edificio que quiere un nuevo amigo perro/gato.
Y si te gusta la aventura, podés darle tránsito en tu casa hasta que le encuentres hogar o te enamores y ya no pueda vivir sin él, y no te importe cómo van a hacer. Si hay amor, la base está. No importa que la casa sea chica.
Me están quedando un poco largos los posteos, pero lo bueno es que nadie está obligado a leer hasta el final * + *
Si querías saber de dónde vienen los productos o las ideas, de a poquito vas a poder encontrar todas las respuesta acá 😀
Para ver los productos del Dios Perrito y futuros productos de nuestra línea mística, entrá acá: http://tienda.faunaquerida.com/mistica/
Como siempre, podés comentar las publicaciones acá abajo o escribirme un mail con tus consultas o propuestas. Y si te suscribis, vas a poder recibir descuentos sobre los productos que no se publican en ningún otro lado. En esta ocasión, estamos preparando un combo del Dios Perrito muy lindo. Suscribite y lo recibis!
Un gran abrazo y #masamoranimal para vos y todos los que te conocen ^ _ ^
Mel